La Westmalle Extra es una cerveza que encarna el legado y la dedicación de la comunidad monástica que la produce. Con un 4.8% de alcohol, esta cerveza es la menos conocida de la gama Westmalle, pero no por ello menos impresionante. Su color es pálido y su cuerpo es ligero, presentando una claridad y un brillo que invitan a la degustación. Sus aromas son un equilibrio entre lo floral y lo frutal, con un sutil toque de levadura que es característico de las cervezas trapenses. En boca, la Westmalle Extra es refrescante y delicada, con un matiz de lúpulo y un sutil amargor que armonizan con un final seco y limpio.
La sutileza de la Westmalle Trappist Extra la convierte en una compañera ideal para platos ligeros y no muy condimentados, como ensaladas, pescados al vapor o platos vegetarianos. También puede acompañar aperitivos suaves como queso fresco o tapas delicadas, permitiendo que los sabores sutiles de la comida y de la cerveza se complementen mutuamente.